viernes, 1 de junio de 2012

LÉELO

Este texto no es mío, es de Omar David(@), un conocido cercano, el cual me ha dado permiso para difundirlo. Espero que os guste!    



 Siento la necesidad de transmitir algo que mi corazón no se puede guardar más, y es que un nuevo tiempo ha comenzado. Esto empieza por uno mismo, pero de alguna manera acaba influyendo en tu alrededor. 

Nosotros, por naturaleza propia, somos seres conformistas, nos acomodamos en nuestrohábitat y dejamos que todo fluya. Somos indiferentes a todo lo que no sea lo de siempre o, simplemente, lo normal. Así, nos negamos a cualquier cambio y tratamos de buscar otra salida ante el proceso, el proceso de Dios.
Y es que, como dije antes, esto comienza por uno mismo y desde ahí se extiende a todo lo que nos rodea.

Yo no podría encontrarle sentido a  esto, si no tuviera una experiencia en la que basarme:
Por un tiempo quise vivir indiferente a las cosas de Dios y refugiarme en la “vida”, olvidando mi identidad y rechazando los planes que Él ya había diseñado.  Lo raro es que me encontraba en la misma situación de ahora - ¡Un nuevo tiempo ha comenzado!- decía.  Sentía que todo estaba bien, que los planes ya se estaban llevando a cabo. En verdad, todo parecía ir genial.
Pero hay un detalle muy importante: SentíaLos sentimientos, te lo puedo asegurar, son muy engañosos. Vivir de emociones, vivir del cuento, tarde o temprano te llevará a lo que es la realidad, no tan bonita como en verdad pensabas. Porque vivir del cuento, señores, no es otra cosa que acomodarse, al punto de tener por costumbre todo lo que haces. Un gran fallo.
Cuando te das cuenta de esto, de que vas sin rumbo, de que realmente no le estás dando el significado verdadero a lo que es una vida en Plenitud, entonces es cuando deseas borrar todo tu pasado para comenzar de nuevo. Surge el Cambio. 
Para esto hay dos cosas muy importantes: Hay que darse cuenta del error (un despertar) y hay que tener el deseo de cambio y de luchar por él (un arrepentimiento).  Entonces, ¿qué determina el cambio en mi vida? Pues, si no son los sentimientos, no son las emociones, no es la insistencia de los demás, no son los talentos que yo tenga… ¡no será otra cosa si no la Fe!
Es pues la Fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve". Creo que con esta frase no hace falta  explicar más, pero aún así, es algo que no entra en la mente humana. “¿Por qué creer en algo que ni siquiera sé si existe?”, “Dios no existe” y cosas por el estilo son temas comunes en nuestra sociedad.
A lo largo del proceso personal en mi vida (que aún sigue) me di cuenta de algo: En las cosas de Dios no existen razones, si no Propósito. Es por esto que no debemos preguntarnos  el por qué si no el para qué de las cosas.
Doy gracias a Dios por no dejarme ir mas allá y hacerme entender que el tiene un Propósito, Él ya lo tiene todo pensado. Bien está escrito “Pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir”.
Al principio mencioné “un nuevo tiempo ha comenzado”, pero no me refería a un nuevo tiempo solamente en mi vida, porque veo que hay una generación que se está levantando, jóvenes que entienden el Propósito y se atreven al Cambio, una generación apasionada por Dios dispuesta a impactar allá por donde vaya.

“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren". 



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